Un año complicado. Unas semanas de una intensidad inusual. Y la cuestión laboral a priori parecía el reto pero en realidad ha sido lo más sencillo.
Muchos cambios, muchas cosas que asimilar, muchas palabras, muchos hechos, sonrisas y lágrimas, melodías y disonancias. Un año de transición. Cambios, rupturas, momentos de éxtasis y de drama.
Un año para celebrar y pasar página. 365 días para evolucionar.
Toda una vida para seguir aprendiendo. Y para seguir siendo tan felices como nos lo permitamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos encanta que nos contéis cosas, así que no seáis tímidos...